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Aquí veréis todo sobre el Mazda VS Ford. Pero para poder comparar las 2 marcas, tomaremos 1 modelo de cada una para poder compararlos las cuales son Mazda 3 VS Ford Focus. Sigan leyendo para que entiendan mejor, vamos allá.
En medio del agresivo auge de los SUV, otras variantes siguen registrando muy buenas ventas. Es el caso, por ejemplo, de los compactos. Modelos ideales para moverse por ciudad y con menos prestaciones para el off road, pero con capacidades de sobras para realizar viajes largos. No obstante, hay muchos consumidores que prefieren salirse lo típico y prefieren acceder a modelos un tanto menos comunes. Y si estás leyendo estas líneas, será porque eres uno de ellos. O al menos, porque en tu lista de opciones también están el Mazda 3 y el Ford Focus.
Mazda 3
Empecemos por el Mazda 3. El modelo japonés presentó en 2018 su cuarta generación, que cuenta con un diseño muy futurista y exclusivo. Está entre los favoritos en cuanto a estética respecto a sus consumidores. Cuenta con variantes gasolina y diésel. Las primeras montan un bloque 2.0 SKYACTIV-G que desarrolla 122 o 181 CV de potencia. Y dependiendo de la versión, pueden ir asociados a un cambio manual o automático, y a sistemas de tracción delantera o total. Las diésel funcionan con un 1.8d SKYACTIV-D de 116 CV de potencia. Este solo va asociado a una caja manual con seis velocidades. Cabe destacar que los gasolina incluyen tecnología de micro-hibridación de 48v, lo que otorga la etiqueta ECO de la DGT.
Por otro lado, cuenta con tres niveles de acabado: Origin, Evolution y Zenith. Todos ellos incluyen faros LED, sistema multimedia con pantalla a color, sensores de parking, ordenador, Head Up Display, control de ángulo muerto, navegador, Apple CarPlay, lector de señales de tráfico, etc.
Ford Focus
En cuanto a su mecánica, el Focus cuenta con una gama más amplia que el Mazda 3. Todas las versiones incluyen tecnología EcoBoost, y existen variantes gasolina y diésel. Las primeras montan bloques de 1.0 litros de 125 CV de potencia, o los 1.5 de 150 CV o 182 CV. En diésel la gama empieza con el 1.5 de 95 o 120 CV de potencia. En el escalón superior tenemos el 2.0 de 150 CV. Además, también existe una versión deportiva ST, con un motor de 2.3 litros y 280 CV de potencia. La nota negativa es que no disponen de ningún tipo de electrificación, a diferencia de los Mazda.
A cambio, cuenta con más niveles de equipamiento. Está disponible con cinco terminaciones: Trend, Trend+, Titanium, ST-Line y Vignale. Todos ellos incluyen frenada autónoma de emergencia Active City Stop, asistente de precolisión, alerta y ayuda en caso de cambio involuntario de carril, asistente para la búsqueda y la maniobra de aparcamiento y control de crucero adaptativo. Punto para el Focus.
Dicho esto, si priorizas el diseño interior y exterior, y quieres disponer de la etiqueta ECO, el Mazda es el tuyo. Si en cambio, prefieres mirar el bolsillo y tener más opciones mecánicas donde elegir, deberás quedarte con el Ford.